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Dog
El bebé moribundo temblaba de miedo y de frío. ¡Él no creía que sería salvo!
Es sorprendente imaginar cómo un perro podría deteriorarse hasta tal estado, abandonado durante tanto tiempo sin intervención. Cuando Dobby, un Chiweenie, fue descubierto en las calles de Texas, estaba casi sin pelo, con las orejas cubiertas de piel áspera y temblando de frío y miedo. Los animales voluntarios tomaron medidas inmediatas, reconociendo la urgente necesidad de cuidar a esta rara raza.
Apodado en honor al querido elfo doméstico de Harry Potter, la transformación de Dobby comenzó bajo el cuidado dedicado de los empleados del refugio. Diagnosticado con demodicosis, una afección similar a la sarna no contagiosa transmitida por su madre, Dobby requirió tratamiento veterinario intensivo para aliviar la picazón y promover el crecimiento del cabello.
A pesar del difícil camino que tenía por delante, Dobby encontró en Briley una compañera devota, quien le abrió su corazón y su hogar. Durante seis meses, se convirtió en un compañero peludo y sano, cuya piel, antes oscurecida, ahora está adornada con manchas blancas. Gracias al amor y el cuidado de Briley, Dobby prosperó y ya no tiritaba de frío sino que disfrutaba de la calidez y el afecto.
La historia de Dobby subraya la resiliencia de los animales y el poder transformador de la compasión. Su contagiosa felicidad, evidente en cada foto en la que parece sonreír, dice mucho sobre el viaje de curación en el que se ha embarcado. Como señaló acertadamente Briley: “Él merece ser feliz; ya ha sufrido suficiente”. De hecho, toda criatura merece una oportunidad de ser feliz y de una vida llena de amor.